lunes, 9 de julio de 2007

Abriendo cuentas bancarias bajo la lluvia

¿Os acordáis de aquel día que empezó lluvioso? Pues voy a contaros un poco más de él. Como ya empieza a ser algo totalmente habitual fui andando hasta la estación de Gotanda (unos 10 minutos a pie desde mi piso) y por suerte apenas caía nada de lluvia. No obstante por si acaso decidí comprarme un paraguas en una de las tiendas de camino a la estación, así que me compré uno negro con bastante buen aspecto por 1080 yenes. También habían de 500 yenes pero me parecían algo cutres. Eso sí, hay paraguas por todas partes por lo que no os molestéis en traeros uno: aquí hay a montones.

Luego seguí el camino de siempre (sí, ya me parece que lleve haciendo esto toda la vida) y fui de Gotanda a Meguro para después cruzar un par de calles, bajar una cuesta que pasa por delante de un templo budista (os pondré varias fotos próximamente) y llegar a la Arco Tower donde están las oficinas de Nokia. Eso sí, colgándome antes la tarjetita de empleado para evitar posibles problemas con los de seguridad que aquí esas cosas se las toman muy en serio.

Una curiosidad al entrar a la Arco Tower: habían puesto unas bolsas para paraguas.

Como más tarde pude comprobar, funcionan metiendo el paraguas por arriba y luego sacándolo de lado de forma que queda recubierto por una bolsa y evita que las posibles gotitas dejen el suelo interior resbaladizo. Si es que realmente piensan en todo.

Más tarde ese día fui a abrirme una cuenta bancaria. El banco que me habían buscado desde Nokia era el Shinsei Bank ya que no muchos bancos estaban dispuestos a hacerme una cuenta para una estancia de tan sólo 4 meses. Así que tal y como me indicaron llamé desde el curro al banco, donde me salió lo típico de diga qué desea hacer solo que en japonés (esta vez sí me enteré) y poco después ya estaba hablando con un operador, o al menos intentándolo. Mi pronunciación del inglés es bastante desastrosa y me suele costar entender a la gente que lo habla. Si a eso le añadimos que el inglés tampoco era precisamente el fuerte del japonés al otro lado la conversación prometía. Fue un tanto liosa la verdad, pero al final nos aclaramos en que debía ir a la oficina de Meguro, que no estaba muy lejos de la estación.

Realmente ya sabía que debía ir a esa oficina, por lo que la llamada fue un poco inútil la verdad, aunque me habían indicado que llamase antes. Así que, armado con este mapa (otro mapa totalmente explicativo, ¿verdad?) me fui en busca del sitio. Mi gran referencia fue la avenida meguro-dori, que pasa al lado de la estación. Pero aparte de que era perpendicular a la que en un principio pensaba que era tenía un problema: ¿en qué sentido tengo que ir? Con la mierda de mapa que tenía poco podía hacer para orientarme así que escogí uno de los dos (50% de posibilidades, no es una mala opción xD) y me puse a andar.

Durante el camino me crucé con varios colegiales y colegialas que iban en tropel en sentido opuesto, quizás a la estación de tren. También miré por todas partes y las oficinas del banco no aparecían. Parece que era en el otro sentido. Así que me tocó dar media vuelta y volver a la estación, aunque por si acaso lo hice por el otro lado de la calle no vaya a ser que hubiera pasado algo por alto. Las oficinas no las vi, pero si encontré una especie de hamburguesería que servían ¿sandwiches? de jamón serrano:

Qué queréis que os diga, a mi lo del dibujo me parece una hamburguesa.

Después de volver a la estación y de comprobar la dirección correcta, usando como referencia hacia donde iban los trenes de la yamanote dirección Ebisu, me dirigí hacia el banco. Realmente no estaba tan lejos y de hecho había caminado más en la otra dirección de lo que realmente hacía falta en la buena. Una vez en el banco y tras descubrir que para abrir la puerta había que pulsar levemente la especie de "pomo" metálico que tenía, y tras escuchar los correspondientes irasshaimase! (si vais a Japón lo oiréis incluso varias veces cada vez que entréis a cualquier tipo de establecimiento) un empleado salió rápidamente a mi encuentro. Me preguntó algo así como que qué deseaba y yo le pregunté si hablaba algo de inglés. Parece ser que no porque rápidamente llamó a una chica que gracias a Dios lo hablaba perfectamente. Esa fue mi salvación. Unos minutos y algo de papeleo después elegí el color de la que va a ser mi tarjeta de crédito en japón, puse mi nombre en katakana (qué raro suena al leerlo), entregué todos los formularios pertinentes, puse cual iba a ser mi PIN (espero acordarme) y me fui de vuelta al trabajo con los datos de mi nueva cuenta bancaria. Por desgracia la tarjeta no estará en mi posesión hasta que me llegue a casa, y a fecha de hoy ya han dejado un mensaje de que no estaba cuando se han pasado. A ver si mañana en el curro me echan una mano llamando a la oficina de correos.

En cualquier caso aparte de que me tocó comer solo en la cafetería ya que llegué algo tarde y el resto ya habían comido, no hubo nada especialmente interesante hasta la hora de volver a casa. Entonces justo cuando me iba a ir me di cuenta de que mi paraguas nuevo no estaba. Ostia, ¿qué pasa aquí?. Le comenté que no encontraba mi paraguas a Ashif y me dijo que al parecer es algo "habitual" en Japón. Muchas veces la gente se equivoca de paraguas y coge el de otro, o si se ha dejado el suyo coge otro y lo deja al día siguiente. Me aconsejó que por ese día cogiese uno cualquiera y que mañana lo devolviese a ver si estaba el mío. Así que eso hice, sin darle demasiada importancia. El problema es que ni a día siguiente ni al otro ni hasta la fecha mi paraguas ha vuelto a aparecer. Quizás sea porque no ha habido otro día así lluvioso, pero bueno, sino tampoco era taaan caro. Aunque por menos de ese precio puedes encontrar figuras interesantes en Akihabara...

En cualquier caso, volví a casa con un paraguas "prestado" bastante más cutre que el mío que apenas usé cuando cayeron cuatro gotas. No obstante ese día tenía algo más que hacer, y ese algo era ir al supermercado. Primero encontrarlo, siguiendo el camino del paso a nivel, y segundo apañarme con los nombres en japonés de todas las cosas entre las cuales se incluyen productos de limpieza y alguna cosilla de comer. Pero eso casi mejor lo dejo para otro artículo que sino pasa lo de siempre, que los hago demasiado largos y da pereza leerlos xD.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me mola lo de la cafetería esa q de noche sufre una mutación y ponen a camareras macizorras con ropa ajustada xDDD

Oye, y me sorprende lo bien q te manejas x allí tú sólo y lo rápido q parece te has habituado a aquello. A mí se me habría hecho un mundo...

Ah ah! Y lo de los cubos esos para los paraguas no lo han inventado ellos, q eso ya lo ponía yo en la puerta del Rados los días q llovía, q si no me dejaban el videoclub hecho un asco (lo dejaban igualmente). Eso sí, lo q yo ponía era un simple cubo de basura q no usábamos xDDD

Espero con muxa curiosidad tu aventura en el supermercado. Me da miedo pensar las cosas q se pueden vender allí... xD

Anónimo dijo...

Vaya cosas te cuentas XDDD

Te acabo de enviar un correo con cosas de COD, ya me comentas

Un saludo!!!

Sirarte dijo...

no da pereza leerte! ^^
por cierto,ya has probado la ps3?
Y cuidado con las frikadas,que tu piso no te dara a basto! xD

Anónimo dijo...

Todos los árboles son cerezos? Y tienen cerezas? Aqui el otro dia commi cereezas de un árbol y como siempre me ocurre cuando veo un cerezo no pude evitar no acordarme de mi.

Oye, las "palas" esas que os dejaron en el restaurante para poneros los zapatos, no serían los típicos calzadores?

Un besito !

Mmm soy dima que no se como se pone -.-